miércoles, 16 de mayo de 2012

REDES Y COMUNICACIONES

Definición

Las redes o infraestructuras de (tele)comunicaciones proporcionan la capacidad y los elementos necesarios para mantener a distancia un intercambio de información y/o una comunicación, ya sea ésta en forma de voz, datos, vídeo o una mezcla de los anteriores.
Los elementos necesarios comprenden disponer de acceso a la red de comunicaciones, el transporte de la información y los medios y procedimientos (conmutación, señalización, y protocolos para poner en contacto a los extremos (abonados, usuarios, terminales, …) que desean intercambiar información. Además, numerosas veces los usuarios se encuentran en extremos pertenecientes a diferentes tipos de redes de comunicaciones, o en redes de comunicaciones que aún siendo iguales son de distinta propiedad. En estos casos, hace falta contar con un procedimiento de interconexión.

Arquitecturas de redes de comunicaciones distintas para distintos servicios

Entre la red telefónica, que hace posible que dos abonados mantengan una conversación de voz, y la red de difusión de televisión, mediante la que una estación de televisión emite sus programas desde sus estudios hasta los receptores de los televidentes, existen diferencias fundamentales en cuanto a la naturaleza del mensaje que se envía, el sentido de la transmisión, y el número y tipo de usuarios que intervienen. Telefonear es hablar con otra persona, es por tanto una comunicación interpersonal, mientras que ver la televisión es, por ejemplo, observar qué sucede en otro lugar remoto lo cual significa que hay un proveedor de contenido; estas diferencias condicionan la complejidad de las redes de comunicaciones involucradas, así como los elementos de los cuales se componen.
Siguiendo con el ejemplo utilizado, la diferencia fundamental entre ambos radica en que la red telefónica proporciona un camino para que se comuniquen cualesquiera dos abonados, mediante la marcación de un número que identifica unívocamente a cada terminal. Cualquier abonado puede comunicarse con cualquier otro y las redes telefónicas (fijas y móviles) extendidas por todo el mundo hacen esto posible. En la difusión de televisión, unas imágenes son transmitidas desde los estudios hasta los oportunos reemisores, que finalmente cubren una cierta zona mediante potentes antenas. Esta señal es recibida por los televidentes mediante otra antena y su receptor de televisión. La señal de televisión está siempre disponible y es voluntad del usuario acceder a la misma. En un sistema de televisión convencional (tanto analógico como digital) el usuario no tiene ninguna posibilidad de interactuar con el extremo que envía la información.